Noticias / Prensa · 30. abril 2024
Cómo la integración de procesos ayuda a ahorrar mucho tiempo, costes y esfuerzo a los compradores
FACTUREE recomienda confiar la fabricación de componentes y el acabado de superficies a un único proveedor
Berlín, 30 de abril de 2024 – En el aprovisionamiento de piezas, lo habitual es encargar la producción de componentes a un proveedor y, el tratamiento de superficies, a otro proveedor de servicios. Por ello, suele pasarse por alto que algunos fabricantes no solo ofrecen el servicio de mecanizado, sino también el del tratamiento de superficies, por lo que pueden suministrar el producto ya acabado. El Fabricante Online FACTUREE (www.facturee.de) recomienda confiar todo el proceso de mecanizado de piezas personalizadas a un único proveedor. Este enfoque integrativo ayuda al comprador a ahorrar en costes y esfuerzo y garantiza también una alta calidad.
Los mercados actuales son más rápidos y volátiles que nunca. Un aprovisionamiento rápido puede ofrecer una ventaja competitiva decisiva, por ejemplo, para satisfacer mejor las necesidades de los clientes, lanzar productos innovadores al mercado más rápidamente y diferenciarse de los competidores. Por eso es importante minimizar los riesgos y obstáculos.
Una solución integral acelera los procesos y resuelve problemas relacionados con la calidad
“Muchas empresas están acostumbradas a que primero se fabriquen las piezas y estas se envíen después a empresas de galvanoplastia o de revestimiento de superficies, lo cual no es eficaz. Transportar las piezas cuesta tiempo y dinero, y la comunicación entre distintos socios puede dar lugar a malentendidos y problemas de calidad”, explica Lukas Schlicker, cofundador y CPO de FACTUREE.
Con dos proveedores, el proceso es en sí más complicado, especialmente si el componente presenta defectos o irregularidades, ya que dichos errores suelen detectarse cuando se está tratando la superficie. “En ese caso, hay que devolver las piezas. Si el mecanizado lo hace por completo un solo proveedor, los defectos pueden corregirse de inmediato o la pieza se puede volver a fabricar. De esta forma, se evitan reclamaciones innecesarias y se ahorra mucho tiempo al cliente, pues recibirá simplemente el producto acabado”, aclara Lukas Schlicker. “Incluso cuando hay tolerancias mínimas, el hecho de que un proveedor independiente realice el tratamiento de la superficie presenta desventajas. Un típico ejemplo es la combinación de ajustes precisos y el anodizado. En este caso, existe el riesgo de que el ajuste no sea conforme a las tolerancias una vez terminado el anodizado y, por lo tanto, se requiera otro paso de mecanizado. Si un solo proveedor se encarga de todo, puede hacer después los retoques necesarios para mantener la tolerancia y los ajustes”.
Gracias a su modelo de aprovisionamiento, FACTUREE cuenta con una extensa red de producción de unos 2000 socios fabricantes de casi todos los sectores. Algunos de ellos son el mecanizado CNC, el procesamiento de chapa, la impresión 3D, los procesos de fundición y forja, así como los tratamientos adicionales habituales de la tecnología de superficies y los procesos de endurecimiento. Esto permite a FACTUREE que casi todos los tratamientos de superficies habituales los realicen en un único proceso los proveedores de servicios completos una vez terminado el mecanizado. La empresa colabora, por ejemplo, con empresas especializadas en galvanoplastia para ofrecer también técnicas menos demandadas, lo que supone otra ventaja: la mayoría de estas empresas establece un pedido mínimo. Como FACTUREE realiza un gran volumen de pedidos a los fabricantes, los mínimos se cumplen y las piezas pueden anodizarse, por ejemplo, a un buen precio.
Son posibles todos los revestimientos de superficie
“Somos el único socio contractual para nuestro cliente y asumimos la responsabilidad de la calidad impecable de la producción y los tratamientos de superficies. También podemos probar piezas de muestra antes del proceso de acabado, lo que nos permite igualar con precisión el color, el brillo y la estructura. De esta forma, el aspecto del producto puede adecuarse perfectamente a las necesidades”, afirma Lukas Schlicker.
Es decir, FACTUREE encuentra una solución para cada necesidad. Cada sector tiene sus especificidades y estas se tienen en cuenta. “No hay casi ningún tratamiento de superficie que no podamos ofrecer. Gracias a nuestra amplia red de fabricantes, podemos encontrar la solución adecuada incluso para los requisitos más específicos. Algunos de nuestros clientes son del sector de la tecnología médica, en el que las superficies de muchos de los componentes necesarios se tratan al mismo tiempo, por ejemplo, se anodizan, se pintan o se recubren de polvo. Así se garantiza que los productos sean absolutamente impecables y resulten agradables a la vista de médicos y pacientes, algo esencial en este ámbito”, explica Lukas Schlicker.
El anodizado es uno de los tratamientos de superficies que más se solicitan a FACTUREE. Además del anodizado, la pintura y el recubrimiento en polvo, la empresa permite todas las demás formas de revestimiento de superficies, por ejemplo, revestimientos duros como el anodizado duro o el DLC (del inglés diamond like carbon, carbono similar al diamante), revestimientos por conversión como el cromado, diferentes revestimientos metálicos de zinc, níquel, cromo, plata u oro, así como revestimientos de zinc-níquel, que son muy populares en el sector de la automoción. Por lo tanto, todos los requisitos de las piezas personalizadas pueden cubrirse con un único proveedor y los compradores ya no tienen que lidiar con largos procesos de aprovisionamiento.