¿Qué hay realmente en la recepción de FACTUREE? Si se acerca, verá un laberinto en 3D con un contenido muy especial. Numerosos hexágonos forman una estructura y que además también se mueve. ¿Qué se esconde realmente detrás?
Muchos lo conocen desde la infancia: un laberinto de bolas. Esta fue la inspiración para el proyecto final de nuestro pasante Stephan Winkler. En el transcurso de su proyecto, se creó una construcción interactiva de última generación que es mucho más que un juguete: contiene numerosos componentes de fabricación moderna. Junto con David Recheni, miembro del departamento de informática, el pasante de FACTUREE diseñó una máquina que incorpora los procesos de fabricación y los materiales más comunes utilizados por FACTUREE y que además tiene un aspecto lúdico para el usuario.
En cuanto nació la idea de crear una construcción de un laberinto tridimensional accionado mecánicamente, los dos empleados se dedicaron a planificar y poner en práctica su visión. Tras muchas reflexiones y trabajos prácticos, finalmente se creó un octaedro de aproximadamente dos metros de altura, que se puede controlar y mover libremente por control remoto, con una esfera navegable dentro del gran objeto 3D. El resultado final: una versión vanguardista del laberinto de bolas en formato XXL.
Mantén la pelota en movimiento: control a través de un mando y una aplicación
¿Y cómo funciona todo esto exactamente? La construcción es un cuerpo sólido que puede girar en dos ejes mediante motores controlados eléctricamente. En este laberinto, se controla una bola girando los ejes de las respectivas caras del cubo. El objetivo es "recorrer" el mayor número posible de superficies o llegar a un punto predefinido en un tiempo determinado.
La moderna escultura está dirigida por un controlador diseñado e impreso en 3D por los empleados de FACTUREE. Contiene dos paletas para controlar los respectivos ejes por separado, lo que facilita el manejo de la máquina. El objeto también puede controlarse a través de una aplicación en un teléfono móvil.
La escultura deja una impresión duradera en la mayoría de los visitantes: además de sus sofisticadas funcionalidades, el objeto, compuesto por los hexágonos del logotipo de FACTUREE, es también visualmente sofisticado. La construcción está actualmente expuesta de forma impresionante en la zona de entrada de FACTUREE y en el futuro se utilizará en las ferias como ejemplo para ilustrar la amplia gama de componentes de fabricación de FACTUREE de la que consta: tubos y láminas dobladas de acero inoxidable, láminas por corte láser, piezas fresadas, conductos impresos en 3D, piezas torneadas y otras soldadas, incluidos los tratamientos de superficie.
